Cuando sacamos el árbol de Navidad de la caja para decorarlo, después de un año guardado, es normal que tenga polvo y huela un poco a rancio. Sigue este paso a paso para limpiarlo

Llegó esa época del año en la que todos pensamos: ¿es ya buen momento para sacar el árbol de Navidad y colocarlo en el salón para decorarlo con la familia? Si eres supersticioso y te gusta hacer rituales para atraer la buena suerte, entonces deberías estar al tanto de qué dice el Feng Shui sobre el día que se pone el árbol de Navidad para tener buena suerte.

Aunque una cosa está clara, da igual el día que lo pongas, en todos los casos es igual de importante hacerle una buena limpieza antes de decorarlo y empezar a colgarle las bolas y las luces navideñas porque siempre van a salir con polvo y con cierto olor a rancio después de pasar un año entero guardado en la caja. Como ya va siendo hora de sacarlo, te contamos, a continuación, cómo debes limpiar tu árbol de Navidad artificial antes de decorarlo.

 

CON QUÉ FRECUENCIA SE DEBE LIMPIAR UN ÁRBOL DE NAVIDAD ARTIFICIAL

Ya sea que tenga luces, no las tenga o sea de color blanco, un árbol de Navidad debe limpiarse, al menos, dos veces al año. Una de esas veces debe ser al final de la temporada navideña para guardarlo limpio y sin polvo y otra cuando, al año siguiente, vuelvas a abrir su caja y justo antes de decorarlo.

QUÉ NECESITARÁS PARA LIMPIAR TU ÁRBOL DE NAVIDAD ARTIFICIAL

  • Botella con spray
  • Sábana vieja
  • Líquido de fregar los platos
  • Paños de microfibra

Pasos para limpiar el árbol de Navidad antes de colgarle las bolas y las luces

PASOS A SEGUIR PARA LIMPIAR UN ÁRBOL DE NAVIDAD ARTIFICIAL

Importante: este método de limpieza es adecuado para árboles de Navidad que no traen incorporadas luces ya que lo vamos a mojar con agua. Para llevar a cabo esta limpieza deberás seguir estos pasos:

  1. Prepara la solución de limpieza: Para ello, vierte dos tazas de agua tibia en una botella con spray y agrega una cucharadita de líquido para fregar los platos. Agita muy bien la botella para que ambos ingredientes se mezclen bien.

  2. Protege el suelo y comprueba que el color del árbol no destiñe: Para proteger el suelo, coloca una sábana vieja o lona en el suelo. Para comprar si el color destiñe, rocía una pequeña cantidad de agua jabonosa en una sección poco visible del árbol. Deja reposar durante 30 segundos y luego limpia el área con un paño blanco limpio. Si hay transferencia de color, es decir, si ves que el paño blanco se ha teñido de verde, no puedes limpiar tu árbol en mojado.

  3. Rociar y limpiar las ramas: Para seguir con este punto, el paño blanco no debe haberse manchado de color en el punto anterior. Si este es tu caso, entonces debes rociar ligeramente las ramas comenzando en la parte superior de cada sección.

  4. A continuación, pasa un paño de microfibra por cada rama para eliminar la suciedad. Sigue rociando y limpiando hasta que cada rama y sección del soporte central estén limpias. Acuérdate de limpiar la base del árbol también.

  5. Por último, ponlo a secar al aire libre para que se seque de manera natural.

Este mismo paso a paso para limpiar un árbol de Navidad también puedes usarlo para limpiar coronas navideñas o guirnaldas artificiales.

CÓMO LIMPIAR UN ÁRBOL DE NAVIDAD BLANCO

Cada vez está más de moda decorar la casa con un árbol de Navidad con ramas blancas, un color que le da una elegancia de alto nivel. Pues bien, como ya sabrás, el blanco es un color que se ensucia muy rápidamente, por eso, tampoco debes olvidarte de su limpieza. Aquí te dejamos el paso a paso que debes seguir para limpiar un árbol de Navidad blanco que ha amarilleado:

  1. Mezcla tres partes de vinagre blanco destilado (o peróxido de hidrógeno si te preocupa que las ramas metálicas del árbol se oxiden) y una parte de agua en una botella de spray. Cierra muy bien y agita la botella para que los ingredientes se mezclen bien.

  2. Rocía ligeramente el árbol y déjalo al aire libre bajo la luz solar directa durante dos o tres horas.

  3. Por último, enjuaga el árbol bajo la ducha con poca presión y con cuidado y luego deja que se seque al aire libre. Volverá a tener un blanco brillante como si fuera nuevo.